Desde archipiélagos soleados y bulliciosas ciudades urbanas hasta montañas nevadas y desiertos semiáridos, España nos propone de entrada pura diversidad geográfica y el punto de encuentro entre el Atlántico y el Mediterráneo, con algunos de los paisajes más impresionantes de Europa.
En medio de su carácter tradicional, las opciones de divertimento en las ciudades españolas se renuevan constantemente: actividades al aire libre, nuevos locales, novedades gastronómicas, espectáculos y festivales, rutas temáticas.
Este país cuenta con conexiones internacionales desde distintas ciudades. Para hacerse una idea sobre la importancia del turismo en Espala, este supone 12% del PIB del país.
La infraestructura de servicios, situándose entre los tres más visitados del mundo, al que acuden anualmente millones de viajeros atraídos por sus playas y agradable clima, el abundante patrimonio artístico del país y la riqueza gastronómica, además de ser una de las naciones más ricas en patrimonio cultural del planeta debido al gran número de civilizaciones que dejaron su impronta y legado en la península ibérica.
Según el informe de 2017 de la Organización Mundial del Turismo (OMT), España es el segundo país del mundo en número de turistas extranjeros, con 81,9 millones de turistas anuales en 2017, sólo superado por Francia.
El turismo de sol y playa es posible debido al clima bastante más cálido y soleado en comparación con otros países europeos. Las temperaturas en verano suelen variar entre los 20 y 0 °C, y muchas regiones tienen más de 300 días de sol al año, con veranos generalmente secos y calurosos.
Numerosos hoteles, restaurantes y casas de playa, componen el gremio de los que la Costa del Sol y la costa valenciana son fieles representantes siendo Marbella, Torremolinos y Benidorm las principales promotoras.
El norte de España tiene un clima más fresco y húmedo. Las comarcas del norte que combinan el turismo rural con largos arenales se benefician del buen tiempo en verano y del turismo de esquí en invierno. La zona tiene una belleza única por su proximidad a montañas con una rica vegetación y zonas como la cornisa cantábrica, las desembocaduras del Galicia o los Picos de Europa.
La gastronomía española es rica y variada, con platos típicos como el gazpacho, la paella, la codorna madrileña, la fabada, el jamón ibérico, los mariscos o pescados típicos de la región. El aceite de oliva, del que España es el primer productor mundial, se utiliza en muchas cocinas y es apreciado en otros países.
Barcelona y Madrid son las principales ciudades turísticas de España. Tienen una gran oferta de viajes de diversos congresos y conferencias nacionales e internacionales, lo que aumenta el número.
España comparte con Italia el mayor número de sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el mundo, con un total de trece ciudade: Santiago de Compostela, Salamanca, Ávila, Segovia, Alcalá de Henares, Toledo, Cáeres, Mérida, San Cristóbal de la Laguna, Córdoba, Ibiza, Cuenca, Úbeda, Baeza y Tarragona, lo que convierte a España en el país con más ciudades galardonadas con este título. Los monumentos más visitados son la Alhambra de Granada y la Sagrada Familia de Barcelona, que cada año compiten por el timón.
El Parque Nacional del Teide es el parque nacional de España más visitado por los turistas. Se encuentra en Canarias -la isla de Tenerife-, la segunda comunidad autónoma más visitada por turistas.
España es el más alto país montañoso en la Unión Europea después de Grecia, y en altura solo es superado por Suiza, Austria y los pequeños estados de Andorra y Liechtenstein. Sin embargo, tiene una notable diversidad paisajística.
Muchas áreas naturales del país están sujetas a diversas formas de protección. España cuenta con catorce Parques Nacionales (ver Parques Nacionales de España), que son de gran valor natural y cultural, con escaso impacto humano y por sus excepcionales valores naturales y su singularidad, merecen primar sobre el interés nacional en la representatividad del patrimonio natural de España.
Otras formas de protección son los parques naturales, de los que España cuenta con 126, y los parques regionales, por un total de 25, todos los cuales abarcan toda la geografía española. Estas figuras de protección tienen por objeto tanto proteger los recursos considerados como bienes de interés del Estado español, como promover el conocimiento y uso recreativo (sostenible), fomentando el impulso de las actividades que allí se desarrollan (espeleología, senderismo, observación de aves, rafting). , canotaje y escalada en roca).
El turista internacional es uno de los activos más importantes del turismo internacional en España. Entre las más destacadas con mayor afluencia de visitantes se encuentran la hoguera de Alicante, la feria de Albacete, el carnaval de Santa Cruz de Tenerife, los Sanfermines de Pamplona, las fiestas del Pilar de Zaragoza, la Semana Santa de Málaga o el Cuatro de Mayo de Sevilla.
España es el destino ideal si eres un amante de los deportes acuáticos, ya que está rodeada por los mares Mediterráneo, Atlántico y Cantábrico. El sol aparece la mayor parte del año y existen lugares con condiciones climáticas ideales para la práctica de estos deportes. Es hora de dejar atrás el aburrimiento. Ven y diviértete con tus amigos con un montón de actividades.
El mar Mediterráneo baña las costas este y sureste de España, con zonas turísticas como las Islas Baleares, la Costa Brava y la Costa Dorada (Cataluña), la Costa Blanca (Comunidad Valenciana), la Costa Cálida (Región de Murcia) o Costa del Sol (Andalucía). Su agua, en general, es la más cálida y tranquila. El Océano Atlántico baña Canarias, la Costa de la Luz (Andalucía) y partes de Galicia, con la Costa da Morte. Sus constantes corrientes y oleaje son beneficiosas para la práctica de deportes acuáticos. El mar Cantábrico baña regiones del País Vasco, Cantabria, Asturias y el norte de Galicia. Sus aguas son las más frías y cuenta con importantes zonas de surf.
El buen tiempo y el viento que lo acompaña son dos de las condiciones necesarias para la práctica de muchos deportes náuticos. En Andalucía y Canarias hay unos 300 días de sol al año. Además, los meses con las temperaturas más agradables se extienden por todo el litoral desde principios de primavera hasta buena parte del otoño. Mientras tanto, en España hay regiones famosas por el viento. El sur se distingue por la zona del Estrecho de Gibraltar (Cádiz) y sus vientos de levante y poniente, Canarias y sus alisios y las comarcas del norte de Cantabria o País Vasco.
El surf es uno de los deportes más divertidos del mundo y en España se puede practicar surf durante todo el año, aunque si te estás iniciando o quieres iniciarte te recomendamos elegir los meses de temporada primavera y verano. Cantabria, Islas Canarias, País Vasco y Cádiz son las zonas más famosas con playas famosas como Los Locos (Suances, Cantabria), Somo (Ribamontán al Mar, Cantabria), El Confital (Gran Canaria), El Quemao (Lanzarote), El Socorro (Tenerife), Mundaka (País Vasco) o Yerbabuena (Cádiz).
En todos estos destinos encontrarás empresas que te alquilan el equipo y escuelas que necesitas para aprender a surfear durante tus vacaciones. Muchos también ofrecen paquetes para una estancia inolvidable: clases de surf combinadas con clases de yoga, una experiencia de windsurf como alojamiento, clases de meditación o un viaje por la ciudad con un acompañante.
La costa mediterránea es un destino ideal para la navegación y sobre todo para el Archipiélago Baleares entre los meses de mayo y octubre. Encontrarás aguas turquesas, calas escondidas en la costa, mares generalmente tranquilos, impresionantes puestas de sol y todo tipo de entretenimiento y relajación. Por ejemplo, en la isla de Ibiza se encuentran algunas de las discotecas más famosas del país.
La Costa Brava y la Costa Dorada (en Cataluña), la costa mediterránea de Andalucía o las Islas Canarias también son destinos populares para organizar unos días en un velero.
