Es una variedad de uva con unas características muy particulares para su cultivo, puesto que es especialmente sensible al clima, precisando de unas condiciones de bajas temperaturas y, a la vez, poca humedad y viento. Además de contar con un crecimiento lento y de ser delicada (por su fina piel) frente a enfermedades fúngicas de la madera.
Es por ello que esta variedad es tan frecuente en la Borgoña francesa, de dónde es originaria, o en otros puntos del mundo como California o Lombardía. La variedad Pinot Noir es adecuada para espumosos como cavas y champagnes aunque también para vinos tintos o blancos. Se distinguen por ser vinos de tonos claros (los más claros de entre los tintos) y bajo taninos . Vinos elegantes de acidez media-baja, aromáticos y sedosos con aromas a frutas negras y rojas (como frambuesas, cerezas o fresas maduras) aunque también pueden contener notas florales.