La degustación de un producto puede ser una actividad pedagógica y lúdica, que también brinda una experiencia muy personal dentro de un grupo que vive de primera mano lo que un experto en el producto reconoce, a partir de la valoración de matices conjugándolo con una búsqueda en nuestra forma de expresar lo que interpretamos.
Hacer una cata o degustación ejercita la capacidad crítica y sentido de lo cualitativo. Como experiencia grupal ayuda a transmitir y posicionar mensajes en torno a la propia organización, u orientado a mejorar un producto o también ofrecer un servicio.
Las catas más populares son las que degustan el vino. Esta degustación se suele hacer a un grupo de personas y en donde cada una de ellas tiene su propio puesto para que la experiencia sea lo más exclusiva.
Durante esta experiencia pedagógica, el conocedor explica las características básicas del producto y cómo realizar la prueba para explorar y educar las sensaciones que nos produce la bebida.
A la hora de servir las copas o envases (según el producto) se presenta a la audiencia en el marco de los complementos que faciliten la interpretación de toda la gama que puede tener el producto. Cuando se prueba, se invita al debate para coincidir o complementar lo que nos dijo el experto.
Podemos aprender a degustar diversos productos y alimentos. Estas son las catas más populares:
Vinos
España es una de las grandes opciones de quienes encuentran experiencias enológicas con una cultura antigua y reconocida entre las mejores del mundo. El vino español un producto exitoso y demandado por sus características únicas, sus los colores, propiedades y gusto multiplican sus dotes cuando la experiencia se extrapola al viñedo y bodega del producto. Las degustaciones de vino van acompañadas de tapas típicas de la comarca donde se ubica la bodega.
Aceites
Un producto tan icónico y con calidad de exportación como el aceite de oliva ha logrado también su fama gracias a paladares que valoran esta maravilla identitaria. Como cualquier caldo existen aceites fuertes o sutiles. Las catas de aceite se suelen moderar con una selección de panes artesanos.
Quesos
Otro de los favoritos del consumidor gastronómico que más se valora de la producción española y en general son los quesos. Cada región tiene uno o más quesos característicos y naturales a su hábitat.
Es típico conseguir ambos productos en el mismo fin de la degustación. El queso también puede ser el eje central de una comida. De la misma manera que los embutidos españoles pueden ser el centro de la mesa.
Sabores asociados, cata de sabores.
Es de las estrategias más predominantes y se puede categorizar en la denominación de “mercadeo olfativo”. Cuando se busca que el producto deje una firma sensorial en el cliente, un olor en particular puede asociarse al producto. El día de la cata de sabores, funge como contexto para sembrar en la retentiva del cliente el recall de la marca. Pero este tipo de actividad también se puede utilizar como un juego en el que aprendemos a reconocer ciegamente, solo por el olfato, el producto que tenemos delante de los ojos sin verlo.
Cervezas
La producción de cerveza artesanal en España es un hehcho. Quizás sea el menos conocido de los productos made in Spain, pero vale la pena explorar los matices que ofrecen la cerveza española. La cata de cerveza artesanal o de cerveza comercial, se puede realizar en la propia planta donde es fabricada, así se puede apreciar el proceso de elaboración. Resulta también un aperitivo provechoso antes de las comidas.
Se pueden degustar muchos productos sensorialmente. La cata, además de ser un interesante vehículo para alimentar el conocimiento es una acertada alternativa en nuestras reuniones o eventos.
