Estilo decorativo granja o farmhouse, basado en las viviendas de los agricultores norteamericanos o lo que en Gran Bretaña se conoce como “traditional cottage”, los principales seguidores de este estilo son amantes de la decoración rústica y moderna a la vez.
Este tipo de decoración ayuda a preservar la cultura de los lugares y dar un toque de modernidad a los espacios. El estilo farmhouse está caracterizado por crear ambientes que transmiten una sensación hogareña, usando muebles recuperados y de sencillas líneas. La madera tiene una mayor presencia y un aspecto más natural.
Se consigue a través del uso de piezas tradicionales del campo, elementos de la naturaleza, detalles vintage y objetos reciclado. Este tipo de decoración es totalmente compatible con ambientes urbanos. Se debe tener cuidado con no saturar en exceso la decoración ya que las piezas más comunes de este estilo suelen ser muy robustas y voluminosas. Está inspirado en las antiguas casas de campo americanas y busca recrear este tipo de atmósfera tan especial de la época.
Para alcanzar este objetivo es importante contar con techos altos, fijados por altas vigas de maderas, buhardillas a modo de desván en la parte superior de casa y paredes o suelos revestidos de láminas de madera. La paleta cromática dominante para este estilo está basada en los colores blancos y beige, aunque se complementa con otros acabados como el color turquesa, lila o el amarillo pálido.