Valencia, destino líder para convenciones, exposiciones y congresos
Valencia es la tercera más grande de España, después de Madrid y Barcelona. Elegida como destino para diversos eventos por el carisma y el excelente trabajo de todos sus profesionales, en especial quienes forman parte de industria de conferencias y exposiciones.
Desde el mar y la montaña, Valencia ofrece impresionantes destinos turísticos y gastronómicos de reconocimiento internacional. En esta ciudad podemos encontrar maravillas de la restauración, comerás fenomenal estando tanto en su centro histórico, como su moderno Palacio de Conferencias
Esta ciudad que está en constante crecimiento e impresiona por la diversidad de sus sabores. La gastronomía de esta región produce grandes productos, muchos con denominación de origen, y cuenta con un considerable número de restaurantes con Estrella Michelin.
Las zonas de interior de Castellón son famosas por sus quesos: Almedíjar o Catí, además de su gastronomía navideña de Atzeneta del Maestrat y carnes deliciosas cocinadas a fuego lento. Moreira es popular por sus deliciosos guisos y embutidos. Destaca el queso Troncon, la figura, el queso cazolita, el queso Nucia o el queso cervito que se sirve a la brasa.
De su pedazo de mar surgen las gambas de Vinaroz, y en la misma localidad, las alcachofas de Benicarló, y guisos de invierno como Le pot plana. Los "Abrocetos", que unen lo mejor del mar y el huerto, se pueden degustar en la comarca del Grao del Castellón a la orilla del océano.
Con el fruto del mar valenciano también es costumbre el consumo de mojama, corzo o bacalao seco, y se hacen platos como el escarrete, las espinacas o la tetina. Una ensalada típica valenciana contiene tomate, lechuga, cebolla y algunos escabeche como aceitunas o alcaparras.
En cambio, la provincia de Valencia destaca por su horchata, principalmente de boraya, bebida fría de granada. Otros ingredientes también son conocidos, como el tomates de Perillo, los embutidoso los Panquemus de Albric.
A parte de la horchata, otras bebidas de sabores propios son el herbero, una bebida alcohólica elaborada con hierbas (sierra de Mariola). De Alcoy y Cazalla, viene una bebida derivada de la destilación del hinojo, popular en la Safor y la Ribera del Júcar.
Cocineros insignes y oriundos de esta tierra, se reconoce públicamente la obra de Alejandro Platero, Kiko Moya, Luis Valls, Quique Dacosta, Ricard Camarena, Susi Díaz, entre otros.
La cultura vinícola es ancestral, proveniente de los fenicios que introdujeron los primeros viñedos. A lo largo de los siglos, la industria del vino ha ido creciendo y reforzado su presencia en nuestra provincia, y la comercialización del vino también se ha potenciado mucho en los últimos años.
Las denominación de origen se remonta al año 1932, se ha convertido en uno de los nombres más famosos e históricos de la industria del país
La Comunidad Valenciana tiene tres denominaciones de origen para el vino: Alicante, Orter Requena y Valencia. Asimismo, el kava se produce en Requena. Mestella también se produce en Valencia y Fonteón (vino Lancio de Alicante). El vino también tiene dos indicaciones geográficas: Castelló y Terrerazo. La nuez moscada o el muérdago se produce principalmente en la Alta de Mar y en la Valdinia.
La auténtica paella valenciana está en todos lados. El guiso de arroz más espectacular del mundo, puede verse preparado sobre un fogón de leña. Las recetas más clásicas llevan el pollo, el conejo, las judías verdes y la algarroba. Normalmente también incluyen caracoles. El color amarillo se obtiene tradicionalmente con azafrán.
Los arroces de valenciana, son tan populares que sus variantes incluyen guisantes, chorizo, aceitunas o, como en el caso de la versión mixta, mezcla carne y pescado. Aunque estas iniciativas propias de la antropología gastronómica, no son reconocidas por quienes validan la autenticidad de la paella valenciana.
La paella de marisco se dice que procede de la costa de Castellón y Tarragona, no de Valencia, mientras que en la provincia de Alicante predominan los arroces menos secos, melosos o caldosos. La Comunidad Valenciana, cuenta con recetas de arroces secos (arroz a banda o al negro), al horno (arroz con costra) o caldosos (como el arroz con acelgas o con alubias y nabos).
Otro plato muy parecido a la sartén de marisco es la fideuá, en la que se sustituye el arroz por un tipo especial de fideos vacíos gruesos. Otros ingredientes típicos son el pescado, los calamares, las closhines (un tipo de almeja local) y otros mariscos. En la mitad sur de Alicante, el arroz tradicional se elabora con longan, budín blanco y negro y huevos.
En lugares como la Lonja de Cullera se consiguen el templo gastronómico por excelencia, el Mercado Central de València; también puedes conseguir el all i pebre de anguila. El gazpacho se prepara con ajo arrieros de mucha tradición.
Mención especial merecen los Cocos, un pastel plano hecho de harina y puede ser dulce o salado. En el territorio valenciano hay varios tipos de torta, ya sea salada, como el tomate, el atún, que se come durante las fiestas del fuego de San Juan de Alicante, o la típica torta de maíz Lhasafor.
Desde Alicante, la repostería produce turrón con denominación de origen de Jijona, los chocolates de Villajoyosa y toda la oferta que la UNESCO ha llamado “Ciudad de la Alimentación Creativa”, reconfortan el apetito por un turismo ecológico y sustentable.
Otros productos de alta calidad protegidos por diversas denominaciones de origen, son las alcachofas de Benicarló, las cerezas de montaña de Alicante, la chufa de Valencia, los caquis de la Ribera del Júcar, el níspero Callosa de Ensarrià y las famosas naranjas provienen de los huertos de Valencia. También se elabora aceite de oliva, uvas para las campanas de Fin de Año. La provincia de Alicante produce algunos destilados tradicionales como el café embriagador, lavanda y vainilla.
Estos dulces tradicionales tienen una marcada influencia árabe, por eso se utilizan frecuentemente la almendra y la miel. Además del turrón, la cáscara, hecha con almendra molida, azúcar y huevos, se puede rellenar de melocotones confitados, boniatos o calabaza. Usualmente se vende en el día de Reyes y puede variar en forma, pero normalmente tiene la forma de serpiente.
Otros postres típicos son el arnade (torta de calabaza y almendra), las mugapanas, las rosas, los berros en litas o los orilites. Comer monos y el típico panquimado brik que se produce durante todo el año es muy tradicional en Semana Santa.